El ciudadano peruano, para evaluar a un gobernante, parte de una premisa: todos roban. La diferencia es que unos “roban y hacen obra” y otros “roban y no hacen nada”. Se ha llegado a este mediocre pensamiento, como resultado muchos años de fracasos políticos, económicos, culturales, deportivos y sociales, que han conducido a una baja autoestima y a la aceptación de una suerte de fatalidad sobre el futuro del país, pero ¿es posible cambiar la política en el Perú? Creo que sí, es requerido aceptar que la corrupción es el problema numero uno pues destruye, desmoraliza a los ciudadanos, liquida a las instituciones. Cuando no creemos en nada ni en nadie entonces no hay futuro para el país. Por ello, el líder que demuestre a través de sus acciones una iniciativa para el progreso podrá empezar un nueva era para el Perú de lo contrario estaremos dando vuelta en los mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario